Parlamentarismo educativo

Hablando se entiende la gente. En este caso, hablando se entienden profesores y padres. 

Según recoge la LOE y LOMLOE, en el articulo 91 se especifican las funciones del profesorado que son las siguientes: 

a) La programación y la enseñanza de las arreas, materias, módulos o ámbitos curriculares que tengan encomendados.

b) La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado, así como la evaluación de los procesos de enseñanza.

c) La tutoría de los alumnos, la dirección y la orientación de su aprendizaje y el apoyo en su proceso educativo, en colaboración con las familias.

d) La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados.

e) La atención al desarrollo intelectual, afectivo, psicomotriz, social y moral del alumnado.

f) La promoción, organización y participación en las actividades complementarias, dentro y fuera del recinto educativo, programadas por los centros. 

g) La contribución a que las actividades del centro se desarrollen en un clima de respeto, de tolerancia, de participación y de libertad para fomentar en los alumnos los valores de la ciudadanía democrática y de la cultura de paz.

h) La información periódica a las familias sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas, así como la orientación para su cooperación en el mismo.

i) La coordinación de las actividades docentes, de gestión y de dirección que les sean encomendadas. 

j) La participación en la actividad general del centro.

k) La participación en los planes de evaluación que determinen las Administraciones educativas o los propios centros. 

l) La investigación, la experimentación y la mejora continua de los procesos de enseñanza correspondiente.

Sin embargo, en esta entrada me quiero centrar en el punto h, en la información periódica a las familias. En este parlamentarismo educativo. 

Al principio de cada curso escolar el centro convoca un día para que padres y tutores se conozcan y hablen en líneas generales sobre como va a ir el año escolar de sus hijos, el proyecto que van a seguir y el reto al que se van a enfrentar. Pero este reto no es solo para los jóvenes, también supone un reto para los padres. 

Todo tutor tiene la responsabilidad de llevar un seguimiento detallado de cada alumno que tiene, es por ello que creo que ser tutor es una responsabilidad que no está al alcance de todos los profesores. 

Centrándome en mi experiencia personal, muchos de mis tutores de la ESO ni siquiera me conocían porque no era una alumna problemática, era una alumna que pasaba desapercibida y mi tutora (la profesora de religión con la que tenía una hora a la semana) no sabía ni mi nombre. 

A pesar de esa mala experiencia, como futura profesora que voy a ser, veo muy importante llevar un seguimiento de cada alumno e ir citando cada semana a una madre o padre, para informar a todos los padres sobre los avances o posibles problemas que pueden tener los alumnos y así acercar posturas y decidir lo mejor para el alumno en cuestión. Y sobre todo, ser realista con la situación en la que se encuentra cada alumno y orientar a los padres sobre las diferentes salidas que pueden tener (no se acaba el mundo si un alumno no quiere ir a la universidad o estudiar bachillerato, los módulos existen y hay muchos y están muy bien. Lo primero es la felicidad del alumno)

Tras haber visto el documental de la Fundación Tomillo, un pulso al fracaso 

(os dejo el link por si os apetece verlo 

https://www.youtube.com/watchv=FXW6cB93CQs&feature=youtu.be 

Os lo recomiendo mucho) 

las tutorías con los padres no están presentes de una manera directa. No obstante, los jóvenes comentan en casa lo que han hecho en clase y los padres están al corriente de lo que estos hacen, si asisten a clase o no y de sus avances. A pesar de no aparecer explícitamente, para que estos chicos salgan adelante y tengan ese futuro que desean, necesitan el apoyo en conjunto de sus padres y profesores, ya que son los que más creen en ellos, seguramente crean más que ellos mismos. 

En definitiva, las tutorías son muy necesarias ya que es la única forma para generar el ecosistema necesario para del correcto desarrollo del alumno.